lunes, 26 de diciembre de 2011

Eye in the sky - The Alan Parsons Project


Con Eye in the Sky, publicado en 1982, el proyecto musical propio del hasta entonces renombrado ingeniero de sonido y productor Alan Parsons se convierte en un éxito mundial. Y lo hace gracias al perfecto tema pop que da título al álbum, su canción más famosa y recordada. Hasta entonces, The Alan Parsons Project, proyecto que descansaba tanto en Alan como en Eric Woolfson con la colaboración de músicos como Andrew Powell (de forma destacada con sus excelentes arreglos orquestales) y diversos vocalistas además de Woolfson, había presentado una serie de crípticos discos conceptuales con complejas y ricas producciones bastante alejados de las listas de éxitos pese a la presencia puntual de temas (a veces vocales, a veces instrumentales) que entraban tímidamente en las listas.
Aunque una nota de prensa de la época por parte de la discográfica describía el disco como "una historia de advertencia acerca de la pérdida del individualismo", y se han buscado paralelismos con la novela 1984, de George Orwell, lo cierto es que por primera vez un disco del grupo no se construye sobre la base de un concepto claro. Y, sin embargo, es posible que se trate del disco más regular en cuanto al sonido de The Alan Parsons Project, con su excelente tratamiento sonoro y de producción, sus cuidadas instrumentaciones, la presencia de magníficos cortes instrumentales acompañados de grandes temas cercanos al rock progresivo y sinfónico junto con retazos de pop-rock.
Porque, de hecho, Eye in the Sky es mucho más que su (por lo demás magnífico) tema homónimo. Abre de forma eficaz con el instrumental Sirius, que sirve de introducción natural a Eye in the Sky (de hecho, en muchas ocasiones ambos temas se publican juntos). Continúa con el rock progresivo de Children of the Moon, el breve y atmosférico Gemini, cerrándose la primera parte del álbum con Silence and I, en la que utilizan una gran orquesta sinfónica de 95 músicos para dar forma a una atmósfera épica.
Todavía hay tiempo para dar muestras de la calidad del trabajo. La segunda parte del álbum contiene las famosas Psychobabble y Mammagamma, excelentes temas (instrumental el segundo) que todo el mundo ha escuchado alguna vez en muchas ocasiones sin saber de dónde provienen, para cerrar con Old and Wise, una de sus mejores baladas, concluida con una interesante sección instrumental.
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